Osteocondrosis cervical

La osteocondrosis es una enfermedad que puede afectar a cualquier persona, independientemente de su sexo o edad. Se manifiesta como cambios patológicos en el cuerpo vertebral, discos intervertebrales y estructuras relacionadas (raíces nerviosas, plexo vascular y tejido circundante).

Los médicos identifican una serie de razones que conducen al desarrollo de osteocondrosis:

  • estancia prolongada en una posición incómoda;
  • Falta de actividad física;
  • Violación de la postura;
  • Obesidad;
  • Lesión espinal;
  • actividad física excesiva;
  • Pie plano.

La osteocondrosis afecta a todas las partes de la columna, pero es la región del cuello la más vulnerable. Esto se debe a que durante el día la columna cervical asume la principal carga física y funcional, lo que conduce a la sobrecarga. Además, en la columna cervical se concentran una gran cantidad de terminaciones nerviosas, que se notan ante cualquier situación adversa. La vulnerabilidad de esta columna la convierte en un blanco fácil para cualquier tipo de lesión o estrés.

Las experiencias nerviosas y el estrés físico crean un espasmo muscular fuerte que conduce a la compresión del haz neurovascular y conduce a una violación del suministro de sangre a los discos intervertebrales y al cerebro.

Osteocondrosis de los síntomas de la columna cervical.

La osteocondrosis de la columna cervical se manifiesta en una variedad de síntomas clínicos. El paciente tiene cefalea paroxística pulsátil que se localiza con mayor frecuencia en la región occipital. Alterado por el dolor y la rigidez en el cuello y los hombros, hay debilidad en los brazos y una sensación de entumecimiento en las yemas de los dedos. A menudo, el paciente siente un malestar general, una fatiga rápida, incluso sin un esfuerzo físico intenso.

En el curso crónico de la enfermedad, se observa un aumento de la presión arterial, hay ruidos en los oídos, destellos de moscas frente a los ojos y trastornos del sueño. Sin una atención médica integral, la enfermedad progresa, lo que empeora la situación. Se produce isquemia de tejidos blandos, las raíces nerviosas se deterioran y los discos intervertebrales comienzan a colapsar con la formación de hernias discales.

Radiografía de la columna cervical

Diagnóstico de osteocondrosis de la columna cervical.

En casos típicos, en presencia de los síntomas anteriores, los médicos no tienen dificultades para diagnosticar la osteocondrosis de la columna cervical. Sin embargo, esta conclusión requiere exámenes neurológicos, ortopédicos y radiográficos adicionales. En el curso de la investigación, se registra una anamnesis de la enfermedad, se evalúa la postura y el rango de movimiento en la columna, se determinan la tensión en los músculos de la espalda y los puntos de dolor, así como las restricciones en la movilidad de las vértebras.

Tratamiento de la osteocondrosis de la columna cervical.

El tratamiento de la osteocondrosis cervical requiere una visita obligatoria a un médico. La terapia generalmente incluye:

  • Tratamiento farmacológico: reduce la inflamación;
  • Terapia manual: alivia al paciente del dolor de cuello y alivia la tensión muscular;
  • Masaje terapéutico: mejora la circulación sanguínea y el metabolismo en los tejidos;
  • Terapia de ejercicios (ejercicios de fisioterapia): fortalece los músculos del cuello, aumenta su tono;
  • Procedimientos de fisioterapia (electroforesis, magnetoterapia, etc. ): mejoran la nutrición muscular;
  • Implementación de recomendaciones para el cumplimiento del estado de trabajo y descanso.

Todos los métodos anteriores son muy efectivos, pero solo se puede lograr un efecto terapéutico duradero si se combinan. Por lo tanto, el médico elabora un programa de rehabilitación que tiene en cuenta las características individuales del curso de la enfermedad en cada paciente individual. En casos avanzados, cuando el síndrome de dolor no desaparece durante mucho tiempo y los métodos enumerados no brindan alivio, la cirugía es posible.

El diagnóstico de "osteocondrosis de la columna cervical" no es una sentencia, sino un motivo para comprobar el estado de nuestra columna. Por tanto, hay que recordar que la osteocondrosis es una enfermedad más fácil de prevenir que de curar.